Carta de masajes
Cada masaje es una experiencia distinta. No se trata solo del cuerpo, sino de cómo lo tocas, cómo lo escuchas, cómo lo entregas. Aquí no eliges un servicio, eliges cómo quieres sentirte.
¿Cuál de ellos despertará tu deseo?
🖤 GEISHA
Inspirado en la sensualidad refinada de la tradición oriental, el masaje Geisha es una experiencia donde el cuerpo se convierte en un templo y el placer, en ceremonia. Con movimientos suaves, lentos y perfectamente calculados, cada caricia despierta zonas olvidadas, mientras la conexión visual y el ritmo pausado elevan la experiencia a un plano casi hipnótico.
El toque es delicado pero firme, sutil pero profundo. En esta sesión, no hay lugar para lo mecánico. Todo está cuidado: el silencio, el roce, la intención. Es un encuentro en el que se honra el cuerpo con respeto y deseo, en un ambiente íntimo que invita a dejarse llevar sin reservas.
EDEN
Eden es un retorno a lo esencial. Un masaje envolvente que despierta los sentidos como si fuera la primera vez. Aquí, el cuerpo es un jardín y cada caricia, una invitación al placer más natural. El ritmo fluye sin prisa, alternando zonas de alta sensibilidad con momentos de contacto profundo que abren paso a una entrega lenta y placentera.
Esta experiencia está pensada para quienes buscan relajarse en cuerpo y mente, pero también dejarse seducir por la calidez de una presencia real. Eden no solo relaja: conecta, acompaña y libera. Es un viaje sensorial que te lleva lejos sin salir de la sala.
NIRVANA
Este masaje nace del deseo de fundir cuerpo y mente en una misma vibración. Nirvana no es solo placer físico, es expansión interior. Comienza con una conexión pausada, respiraciones compartidas, mirada consciente. Desde ahí, las manos recorren el cuerpo con tacto profundo, desbloqueando emociones, deseos y tensiones.
Es perfecto para quienes buscan más que una estimulación corporal: un espacio seguro donde entregarse por completo. Aquí no hay expectativas, solo presencia. El resultado es una sensación de bienestar tan intensa como duradera, que permanece incluso cuando la sesión ha terminado.
ZEN
Zen es equilibrio, silencio, pausa. Un masaje que cuida el ritmo y respeta cada momento. Ideal para quienes llegan con ruido interno, con estrés o con la necesidad de desconectar del mundo exterior. La experiencia se centra en la armonía: toques largos, pausas conscientes, respiración acompasada.
La masajista guía la sesión desde la calma, sin juicios ni exigencias, solo con intención. El cuerpo se relaja, la mente se aquieta y el deseo se despierta sin presión. Zen no busca intensidad inmediata, sino profundidad real. Un masaje que deja huella desde la serenidad.
LOTUS
Lotus es puro despertar sensorial. Como la flor que se abre lentamente, este masaje te lleva de la quietud al goce total a través de un recorrido íntimo, cálido y emocional. Cada parte del cuerpo recibe atención, cada caricia tiene un propósito: ayudarte a soltar, a abrirte y a sentir.
La experiencia combina técnicas sensuales y tántricas, con una implicación emocional que convierte cada segundo en algo personal y único. Lotus es ideal para quienes desean una conexión auténtica, cargada de deseo, dulzura y entrega. Un regalo para el cuerpo… y para el alma.
AURORA
Aurora es un masaje pensado para quienes buscan un inicio suave pero profundamente transformador. Inspirado en los primeros rayos del día, esta experiencia despierta el cuerpo lentamente, desde los pies hasta la cabeza, con caricias envolventes, susurros de piel y un ritmo que crece poco a poco.
Es perfecto para quienes se inician en el mundo del masaje erótico o para quienes valoran una entrega gradual, sin prisa pero con intención. Aurora es calma, ternura y presencia. Un masaje que te envuelve y te lleva hacia un estado de placer consciente sin forzar nada, solo dejando que todo fluya.
déjate llevar
Nuestras masajistas
Naomi
28 años
1,73 m
Keiko
25 años
1,60 m
Valeria
30 años
1,70 m
Alina
27 años
1,68 m